Esta semana sentí que llegué tarde; que el apoyo no llegó cuando era necesario. Si, llegó, fue útil, pero no oportuno.
Esta semana tuve reunión de orientación con una persona con cáncer y sus familiares. De todas mis actividades diarias, estas reuniones de orientación son mi actividad favorita. Durante todo el año suelo prepararme, tomar cursos, leer, inclusive hasta hacer investigaciones, para poder ofrecer información clara, confiable, y actualizada. Pero aun con toda la preparación a la que yo pueda tener acceso, nada me prepara para cuando llego tarde.
Ahora llegue tarde para esta paciente, quien se enfrentó al diagnóstico, tratamiento y síntomas con nerviosismo, dudas y cierto miedo. Con la duda de saber que si era normal y que no. Con la intriga de que si puede hacer y que debe evitar. Y peor aún, con la confusión de no saber a quien escuchar y que consejos evitar.
Conforme avanzaba la reunión, sus rostros y comentarios permitían identificar que estaban encontrando las respuestas a las preguntas que durante meses los abrumaban. Y aquí es cuando yo me pregunté: ¿cuándo es tiempo de buscar ayuda? ¿Cuándo debemos encontrar apoyo y orientación?
La respuesta obvia seria justo después del diagnóstico. Mover cielo, mar y tierra hasta encontrar aquellas personas o instituciones que puedan plantearnos un panorama sobre lo que estamos viviendo y lo que viene a nuestras vidas. Alguien que nos quite los mitos y nos llene de verdades dichas de manera objetiva y fundamentada.
Pero después recordé que cada persona procesa su experiencia de manera distinta. Tal vez para unas personas lo mejor será tener acceso a esta información cuanto antes, para empezar los tratamientos con una mente un poco más clara sobre lo que estamos pasando. Pero para muchas otras personas la información debe llegar dosificada, en partes y a un ritmo que permita ir asimilando esta experiencia.
No podemos forzar a nadie a recibir apoyo o a informarse; lo que si podemos hacer es acercarle las opciones para que las tome cuando sienta que es tiempo de buscar ayuda.
Y, ¿cómo saber cuándo es tiempo de buscar ayuda? Una clave puede ser cuando tengamos más preguntas que respuestas. Cuando las dudas, los mitos y miedos le ganen a todo lo demás.
La información es más útil cuando llega de manera oportuna. No nos quitemos la oportunidad de conocer sobre nuestra enfermedad, sus síntomas, cuidados, tratamientos y experiencias. Encontremos a quienes sean aquellas fuentes de información confiables a las que podemos acudir y hagamos uso de sus servicios.
Para encontrar asociaciones e instituciones que pueden ofrecerte apoyo durante tu experiencia con el cáncer, puedes visitar: http://www.cscancersurvivor.org/directorio.html
Quitémonos las dudas y tendremos un proceso un poco mas tranquilo y claro.
Titulada en Diseño gráfico y pasante de la Maestría en Acción Pública y Desarrollo Social. En su experiencia destaca el ser co-fundadora de una asociación civil y ser miembro fundador de una red de agrupaciones juveniles. Ganadora del Premio Nacional UVM por el Desarrollo Social, cuenta además con el Premio Estatal de la Juventud, el Reconocimiento a Mujer del Año de Ciudad Juárez y la mención de Mujer Líder de México.
