Reunidas un grupo de amigas, en un día de fin de semana, se percatan que a una de ellas, que es sumamente delgada, se le comienza a notar el vientre un poco “abultado”. Una de ellas, con interés morboso, le expresa en tono de pregunta: — Esa Mónica, estás esperando bebé, ¿como lo tenías guardado? Las demás siguen en el mismo tono, preguntándole en forma juguetona, pero en serio.
De manera muy espontánea, Mónica contesta como en tono de jugueteo: — Anda, ni me daba cuenta, se me fueron las patas, ya no se ni como le voy a hacer, imagínate tres con este, ¡que error…! en fin, a ver qué pasa, ni lo había planeado. —
La mente humana comienza a funcionar a partir de las seis semanas de gestación, ese pequeño ser que está en proceso de formación, se presenta como un libro abierto con billones de células cerebrales (neuronas), como si fuera un libro con billones de páginas en blanco, donde se comienza a escribir absolutamente todo lo que esta mente capta, a través de emociones, sonidos, sensaciones, etc.
Esta es una manera como comienzan a formarse los “circuitos neuronales”, la mente comienza a darle forma a las cosas en las, o con las que va a vivir. Los expertos a este proceso le llaman muy correctamente: Programación mental.
Reflexionemos: Entonces, ¿qué grabaría en sus neuronas este Bebé de Mónica, cuando recibe emociones de que se le fueron las patas, ni lo había planeado, a ver qué pasa, si ya tiene tres?; muy probablemente amable lector o lectora, usted ha escuchado esto en sus amistades, o tal vez hasta lo haya expresado o pensado.
La pregunta para reflexionar es ¿qué grabaría? Y la respuesta Usted ya la tiene: No me quieren, no soy amado, no me aprecian, etcétera; un conjunto de variadas circunstancias que al final dictan que: SOY RECHAZADO. Esta es una manera muy desafortunada como se va construyendo el monstruo del rechazo.
A esta corta edad este bebe, ya tiene un programa mental de rechazo. Sigamos con la historia, para comprender el alcance.
Pasan los meses y nace este nuevo ser, le ponen de nombre Pepe. Cómo la mamá trabaja, debe encargarlo en un lugar que lo cuiden (El confirma el monstruo del rechazo, se siente abandonado) ese circuito neuronal, va creciendo. Debo aclarar que es correcto que las mamás trabajen, solo hay que encargar a los hijos con el mensaje adecuado.
Pasan los años, el niño va a la escuela y el profesor le hace “el feo”, no lo toma en cuenta, o lo toma muy poco en cuenta, observa que hay compañeros predilectos; llega a la edad donde le atrae el sexo opuesto y Pepe conoce a una mujercita guapa, que se le hace atractiva y como puede él se le declara. Amable lector@ que cree que es probable que le digan: Claro, QUE NO¡¡¡¡¡¡¡¡ Porque el ya trae la marca del rechazo.
Pasan los años, termina una carrera y va a pedir trabajo a una empresa, después de una entrevista y un proceso largo, le dicen – Bien en cinco días te hablamos para decirte….— Quizás a usted le ha pasado algo así, y que salió pensando de la entrevista: Lo mismo que Pepe, que no le van a hablar, que así le dicen a toda la gente. A estas horas usted ya sabe porque pasa esto.
Pasan los años, logra conquistar al amor de su vida ¡¡y en una fiesta!!.
Ella (esposa de Pepe), se encuentra con amigos de hace 20 años, los saluda, se los presenta y ya en su mesa se hace un silencio, o aparece una energía que enrarece el ambiente y ella, rompe el silencio y le pregunta a Pepe: — ¿Qué te pasa mi amor? –nada, todo bien—contesta. Sin embargo, ese silencio y esa pesadez del ambiente (que muy probablemente usted amig@ lector la ha vivido) se mantiene.
Ella insiste – Pero que te pasa mi amor, estamos en una fiesta — Inmediatamente él se pone de pie y le responde –sabes que ya vámonos, esto no me gusta… Ella para no verse mal en la fiesta, se despide de sus amistades argumentando cualquier cosa y Pepe, se endereza, toma aire, inconscientemente hincha el pecho, mostrando ser poderoso, para que los amigos de su esposa lo vean y sepan “quien es el bueno”…
¿¿Que sucedió?? En lo más profundo de su mente hay mensajes que encienden los semáforos de peligro; el reacciona así porque le ha costado tanto ser apreciado por alguien y ahora que lo tiene, salta el monstruo del rechazo para protegerlo, pues es muy doloroso que ella lo rechazara por alguno de sus amigos de hace veinte años. Muy seguramente eso no va a pasar; pero así reacciona la mente.
Por miedo al rechazo, se pierden oportunidades, las personas se acostumbran a vivir con un salario miserable, no se atreven a pedir un aumento, se permite el abuso, se es incapaz de expresar las emociones de amor, se pierde a la familia, puedes tener sed y no te atreves a pedir agua y miles de cosas más.
Las personas se conforman con lo necesario; y se escuchan comentarios como estos: “¿Para que le digo, al cabo no pasa nada?”, “¿Yo iba a opinar, pero no tiene caso, al fin no te pelan?”, o cuando te van a otorgar un premio, o un reconocimiento por un cumpleaños, piensas que no te lo mereces.
Debes obligar a tu pensamiento a que aprenda a merecer. Incluso en algunas ocasiones se expresa: “Desde mi pobre punto de vista.” Es increíble que hay personas que se auto rechazan.
¿TODO ESTO POR QUÉ?
Muy sencillo, porque en el 90% de los casos se es hijo no deseado y ni usted ni sus papás lo saben, mucho menos como tratarlo.
Algo terrible es perder a un ser querido, por esa creencia equivocada de no merecerlo. Este es el quinto miedo y de este tema estaremos platicando en el próximo. Por ahora es todo y cuánto y como siempre, ya lo sabe:
NOS VEMOS EN LAS CUMBRES ¡¡
Atte.
Martín Marruffo T.
Especialista en desarrollo organizacional, programación neurolingüística, facilitador y asesor de empresa nacionales y extranjeras. Creador de poderosos eventos de integración empresarial: Team Building. Las Herramientas mas Poderosas de Capacitación y del Seminario Caminando Sobre las Brasas. Encuentro con el Gigante. Director de Asesoria Integral Especializada.
