Bárbara Pichardo falleció este martes 12 de marzo en la Cd. de México, prematuramente. Astrofísica mexicana de una gran simpatía, carisma e inteligencia, Bárbara retrata a la perfección lo más depurado de la nueva generación de investigadores en el campo de la dinámica galáctica y estelar, contándose entre las científicas mexicanas más exitosas y activas tanto por sus contribuciones a la astronomía como por sus esfuerzos como divulgadora de la ciencia.
Bárbara llegó al Instituto de Astronomía de la UNAM (IAUNAM) como la mujer más feliz del mundo, recién egresada como física de la Universidad Autónoma del Estado de México, en Toluca, habiéndome yo también recientemente incorporado al Instituto como estudiante de posgrado proveniente de la UACJ. Su director de tesis de licenciatura fue el radioastrónomo Antonio García Barreto del IAUNAM. El carácter jovial, el talento y la dinámica personalidad de Bárbara fueron evidentes desde su llegada, período en que en ocasiones era identificable rápidamente a la distancia por los vivos colores de su atuendo, como aquellas elegantes sandalias amarillas que alguna vez le ví. Sabíamos también entre compañeros que practicaba el Taekwondo. Bárbara muy pronto se vio rodeada de admiradores y pretendientes entre la comunidad de estudiantes de astronomía y física, particularmente.
Nuestro posgrado a finales de los años 90 en el IAUNAM nos permitió, al grupo de estudiantes, participar en congresos nacionales y viajar al Observatorio Astronómico Nacional (OAN) en San Pedro Mártir, Baja California. Igualmente, los eventos de divulgación científica organizados por el Instituto o la UNAM, como aquellas serie de pláticas astronómicas en Coyoacán o en el imponente Espacio Escultórico, o en las salas de cine del Proyecto Contacto (“los astrónomos van al cine”) que lancé y coordiné desde el IAUNAM en varias ciudades del país, nos permitían estrechar lazos, compartir pasiones, crear empatías y forjar imágenes y experiencias perdurables que quedaban impresas a manera de sello, el sello de una bella etapa de nuestra vida como académicos y seres humanos. Mis imágenes de Bárbara Pichardo son de esa época, pues iniciando el nuevo milenio toda esa generación de astrónomos seguimos rumbos distintos rumbo al doctorado.
Después de su incursión en el campo del medio interestelar en el Instituto, Pichardo para entonces había descubierto con los Dres. Edmundo Moreno y Marco Martos que su pasión radicaba en la dinámica, particularmente de estrellas y galaxias. Su tesis doctoral abordó precisamente el tema de las órbitas de las estrellas en una galaxia de disco como la nuestra, la Vía Láctea, cuando a esa galaxia se le incorporan dos componentes diferenciados en forma de a) brazos espirales y b) una estructura central y alargada llamada barra, estructura observacionalmente descubierta hace muchos años al centro de múltiples galaxias espirales. Hoy sabemos que la Vía Lactea posee su propia barra.
Pichardo se doctoró así en el IAUNAM en el 2003, año en el cual yo me encontraba en el Departamento de Astronomía de NMSU. Me alegró saber que Bárbara había hecho en su tesis un análisis muy detallado y mucho más completo sobre el caos orbital en la Vía Láctea, tema que yo había abordado unos años antes con la Dra. Christine Allen durante mi maestría al trabajar también el tema de órbitas, pero con el potencial de Allen y Santillán estándar, un modelo más simplificado de la galaxia sin brazos espirales ni barra. Como Bárbara, yo también había descubierto las bellezas de la dinámica estelar con la Dra. Allen y el propio Dr. Edmundo Moreno en el IAUNAM.
La carrera científica de Pichardo adquirió el ímpetu esperado de una mujer joven, apasionada, inteligente y en el ambiente propicio para brillar. Después de sus estancias posdoctorales en los Estados Unidos y Suiza y sus colaboraciones con reconocidos científicos internacionales como Linda Sparke, la entusiasta toluqueña regresó a su país y al IAUNAM en 2005 como investigadora titular. Se casó y formó una familia con Antonio Peimbert, astrónomo y colega de quien recuerdo sus meticulosas explicaciones sobre el juego de “Dungeons and Dragons” y sus dados poliédricos durante un congreso en Puebla, y quien creo me recordará por aquella referencia sobre la edad de la Tierra de acuerdo al obispo Usher.
Bárbara empezó a publicar en temas de medio interestelar y dinámica estelar desde su período de maestría. Se especializó después como investigadora en el estudio de la dinámica de discos planetarios en estrellas individuales y binarias, y hasta el último momento formó parte de proyectos internacionales de investigación y colaboración científica como Gaia y Sloan (SDSS). Fue secretaria del Comité Nacional por la Astronomía en México de la Unión Astronómica Internacional (UAI). En el 2017 la UNAM la galardonó con la presea Sor Juana Inés de la Cruz. Se involucró fuertemente en proyectos de divulgación, siendo el de Astronave Tierra: Legión de pequeños cosmonautas, de carácter itinerante, quizá su mayor éxito en este rubro. Mi última comunicación personal con ella me llevaría a un proyecto doctoral con un maestro y colega común a ambos, el Dr. Luis Aguilar Chiu.
Me agrada recordar a Bárbara, en una versión muy cercana a como la conocí como amiga y compañera en el IAUNAM, en este video donde explica su vocación por la ciencia y la astronomía:
La científica madura, motivada y optimista, es la Bárbara de este video del 2017:
En uno de sus últimos videos, explicando su proyecto de Astronave Tierra: Legión de pequeños cosmonautas, recordamos a la Pichardo de siempre, simpática, inmensamente feliz haciendo y compartiendo ciencia.
La comunidad científica mexicana y latinoamericana en general, y las astrónomas y astrónomos mexicanos en particular lamentamos profundamente la muerte de esta sobresaliente mujer.
Descanse en paz Dra. Bárbara Selén Pichardo Silva, amiga y colega.
Ponente. Investigador.
Maestría en Astronomía (UNAM | NMSU) y Doctor en Astronomía por la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Fundador de la Sociedad Astronómica Juarense, Cofundador del Proyecto Abel, Miembro de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica, Miembro de la American Astronomical Society y Profesor de tiempo completo de Astronomía en UTEP.
