El crimen perpetrado contra Hiram Contreras, el pasado 7 de diciembre, requiere de un análisis actualizado sobre la correlación de fuerzas en la arena política nacional, del estado, y el municipio.
El poder de fuego y colusión que tienen las fuerzas fácticas, con autoridades civiles y militares no desaparecen por decreto presidencial.
Desplegar militares con disfraz de policías, a lo largo y ancho del país no retrae ni un milímetro los afanes del narcopoder.
Sin una estrategia verdaderamente inteligente, con objetivos bien definidos,y ejecutada con precisión, las cosas seguirán como están.
Los rondines callejeros sin la incursión de operaciones de inteligencia, rastreo, persecución y detención de los delincuentes, sólo son sigilosas procesiones para cubrir la apariencia.
Pero sobre todo la falta de coordinación entre las fuerzas federales, estatales y municipales, le restan importancia a la nueva figura de seguridad nacional.
La muerte de Hiram Contreras es un enigma por resolver.
Sin embargo como dijo Cristo, por sus acciones los reconoceréis.
Veamos los diversos escenarios:
1. Su trayectoria como profesionista y hombre público, lo ubica dentro de un rango alto en los cánones de la honestidad.
Tratar de inmiscuirlo en tratos oscuros con grupos criminales, como suele ocurrir en la actualidad, forzaría demasiado la credibilidad.
Sin meter las manos al fuego por él, yo descartaría el móvil de una ejecución por “ajuste” de cuentas.
2. Como hombre de hogar, se distinguió por ser buen esposo y buen padre.
Nadie es perfecto, pero nunca anduvo en escándalos de faldas o acoso a sus compañeras de trabajo.
Así que el móvil sentimental estaría descartado también.
3. El móvil político, también lo descartaría.
Si partimos de la premisa esa de… ¿a quién le conviene la muerte del fallecido? La respuesta no nos conduce hacia ningún partido político, gobierno o institución con intereses político electorales.
Su más reciente aspiración era la de conducir a su partido como dirigente del comité municipal en Ciudad Juárez.
Y sinceramente la plaza no es significativa. Las condiciones del partido Acción Nacional en estos momentos no son como para andarse peleando la dirigencia municipal a punta de balazos.
Mucho menos darse muerte entre ellos con la crueldad con la que fue ultimado.
4. El móvil de la venganza.
A menos que haya presionado de manera insistente a algún personaje poderoso al grado de irritarlo de tal manera, que lo hizo ordenar su muerte con la saña de coserlo a balazos. Es más factible.
Si deveras tuviéramos fiscales investigadores profesionales, el caso se resolvería atando cabos.
Pero como dije al principio, es un enigma por resolver.
Y no sabemos quién o quiénes puedan estar detrás de esto, Y qué tan poderosos puedan ser para gozar de impunidad.
Muchas veces saber demasiado, cuesta la vida.
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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