Para pocos, muy pocos, no es evidente que en chihuahua el prometido nuevo amanecer no ha llegado, para algunos es claro que no se han cumplido esas promesas que iban a sacar al estado de la terrible obscuridad en que lo tenían, para muchos, entre ellos yo, muy poco se ha hecho en este año y medio de un gobierno que despertó grandes expectativas en los chihuahuenses y que les ha dejado a deber mucho, más bien todo, pues prácticamente solo sabemos que existe el gobierno de estado cuando nos cobran impuestos o hacen marchas o mítines.
Muy distantes están ya esas propuestas de educación gratuita, de un mejor trato presupuestal para Juárez, de mejores y más servicios de salud, de un estado en paz y tranquilidad y con una gran actividad económica. Solo fueron palabras de saliva al calor de la campaña. Digo.
Seguramente pocos pensarán que exagero o que sobre dimensionó las cosas pero no, la verdad es dura pero es indudable que, por un lado, el estado se encuentra en llamas, los niveles de violencia casi llegan a los peores años de los que se tenga memoria, por otro lado, a lo largo y ancho de la entidad no se aprecia obra pública alguna, pero eso sí, la deuda pública sigue en los mismos niveles, y pagamos de puros intereses una cantidad superior a todo lo que destinamos a la educación superior, una aberración.
Sí, es compleja la realidad de chihuahua, por eso es muy complicado entender porque el Gobierno del nuevo amanecer devolvió a la Federación 31 millones 729 mil 22 pesos por concepto de partidas no ejercidas de aportaciones, subsidios y apoyos durante el 2017. Y más complicado entender porque, por ejemplo, en Juárez gastan 4 millones en una pantalla para un hospital y no en equipo y medicinas.
Entiendo que no es fácil gobernar un estado y menos en las condiciones en que lo dejó la anterior administración pero también entiendo que ha faltado más trabajo por parte de los encargados de diversas áreas del gobierno y que muchos funcionarios no necesariamente tienen el perfil adecuado para desempeñar un buen papel. Entiendo también que para el gobernador es muy tentador querer participar en la política a nivel nacional y más ahora en épocas de campaña pero me parece que no es el momento de hacerlo, pocos tiene la posibilidad de ser gobernadores de chihuahua, ojala recapacite y se ponga ahora si, a gobernar de tiempo completo.
Me parece que es un buen momento de que los que ahora gobiernan el estado hagan un alto en el camino y den un golpe de timón y ajusten cosas en donde se necesite y quien se tenga que ir que se vaya, no pueden perder más tiempo, los que vivimos en chihuahua merecemos vivir en mejores condiciones, tenemos derecho, además no deben dejar de lado que pronto, antes de que termine el año el país va a cambiar de régimen y chihuahua debe estar en la misma sintonía. Ya es tiempo de recuperar la esperanza.
Doctor en Problemas Económicos por Universidad Autónoma Chapingo.
Actualmente Diputado Local por el 5to Distrito de Chihuahua, Profesor-investigador en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, Nivel 1.
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