Aunque la paz interior únicamente nos la da una vida armonizada con las verdades del alma, no menos cierto es que la tranquilidad personal se apoya en la estabilidad económica, en muchos aspectos de la vida.
Para llegar a ese estatus es necesario cumplir suficientemente con las obligaciones que existen a nuestro encargo porque realizar las cosas que tenemos que hacer proporciona quietud que es un sentimiento extraño en nuestros días.
Muchas veces se asocia este confort interior a una buena dosis de riqueza personal pero debemos entender que, aunque el dinero rara vez está de más, no es más rico quien más bienes posee sino el que menos necesita.
Y como dijo Benjamin Franklin en su libro “el secreto de la riqueza se encuentra más en el gastar que en el ganar”, resulta positivo inculcar entre las nuevas generaciones un recto sentido de la frugalidad y la carencia.
Aunque normalmente el hombre necesita ciertas cosas para vivir pero la codicia las necesita todas las cosas llegando al punto en que muchos no poseen sus riquezas sino que sus riquezas los poseen a ellos.
Debemos de entender que Dios sabe mejor que nosotros que es lo que realmente nos hace falta y nos lo proporciona, por eso, aplicándonos al trabajo fecundo y creador bien haríamos en dejar todas estas cosas en sus manos.
Norberto López Garza es abogado litigante en derecho laboral y cátedratico de la Universidad Cultural e Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez. Multi-galardonado por su desempeño profesional, recibiendo entre estos la Columna de Plata 2011 al Mérito Periodístico otorgada por la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez.
