El tema que nos ocupa para tratar de entender a los políticos de primer nivel que están involucrados en los asuntos más relevantes del país, se resume prácticamente a sentimientos que desconocemos, porque trabajamos del otro lado del escritorio de la burocracia; y el panorama es completamente distinto. Por eso, no nos podemos entender aunque hablemos el mismo idioma.
Tan solo con analizar los spots publicitarios de los pre candidatos a la presidencia de la república, notamos que no son auténticos. Los asesores de imagen política tratan de retratar lo que el pueblo pide a gritos: ¡Justicia social y seguridad pública!. La finalidad es que por el momento, los mexicanos tengamos fe en que ahora sí tendremos una mejor forma de vida y equilibrar la elección a su favor el próximo mes de julio.
Esta vez, me ocuparé de analizar la gran farsa publicitaria del pre candidato José Antonio Meade. A pesar del esfuerzo de sus diseñadores de imagen, el personaje elegido por el Presidente Peña Nieto deja mucho que desear. Está fuera del atractivo visual de su antecesor y de la falta de carisma que durante treinta años en la función pública, nunca logró. Casi pasó desapercibido. Opaco, pero eficiente para el PAN y para el PRI.
Lo imposible para el PRI, es que pueda convencer con la imposición de un hombre que nunca se ha definido en la política y se adapta a la corrupción con facilidad, porque es cómplice del que pretende sustituir en los próximos seis años. En treinta años que se ha mantenido en la función pública, sigue siendo un desconocido. Me refiero sin duda a José Antonio Meade, quien ha vivido del presupuesto, gracias al PAN y al PRI, quienes son aliados desde que gobernó Carlos Salinas de Gortari.
La coalición del PRI con el Partido Nueva Alianza (PANAL), que fundó la maestra Elba Esther Gordillo, a quien Salinas impuso en el cargo de Presidente en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, desde 1989 hasta el año 2013 que fue detenida, coincide con el beneficio de la prisión domiciliaria que se le concedió al finalizar el año próximo pasado. Dicen que en la política no existen las coincidencias, lo que se traduce en un pacto para beneficiar a Meade.
Recordemos que el PANAL sirvió para obligar a los maestros sindicalizados a votar en favor de Felipe Calderón Hinojosa, con el objetivo principal de que Andrés Manuel López Obrador perdiera la elección, como precisamente ocurrió, utilizando toda la fuerza magisterial en su contra. También en ese año electoral 2006, la maestra creció en fortuna económica y política acumulada en 24 años como líder del sindicato y el PANAL. Tanto era su poder, que cuando llegó Peña Nieto se lo quitó, porque no lo apoyó completamente en su elección. Delitos sobran cuando existe voluntad de que se ejerza la acción de la justicia.
Así juntos el PANAL y el PRI, se unieron en coalición con el gran comodín que ha resultado el Partido Verde Ecologista de México, para llamarse “Todos por México”. Sin duda el plan perfecto para dar continuidad a los acuerdos del PRI incluyendo al PAN aunque en la boleta electoral no sean aliados. Por eso se dificulta comprender las uniones que se realizan entre políticos con doctrinas opuestas en sus partidos, pero que por conveniencia hacen de lado la ética y la dignidad. Valores que ya quedaron en el olvido.
Meade y su esposa Juana que le hace el quite; porque además tiene problemas de dicción su marido; reflejan la pareja de amor de telenovela que siempre sueña con el porvenir y utilizan el juego de palabras que están muy lejanas de la terrible realidad que padecemos los mexicanos. Incluso es ofensivo para los desposeídos, para la clase trabajadora y la clase media que mantienen de pie al país, al afirmar que cuando acaban las fiestas decembrinas, “nos olvidamos de que el sentimiento traducido en esperanza, paz, armonía, afecto, amor y familia prevalezca durante todo el año”.
“Te queremos proponer algo. Dice Juana en el spot. “¿Qué te parece si hacemos que este sentimiento dure todo el año?”. “Que sea un año en el que hagamos que cada palabra, que repetimos en estas fiestas, se transforme en acciones de todos los días”. La pareja que lee los diálogos, no logra convencer, ni mucho menos hacernos sonreír como ellos. Nos basta con despertar cada día con las noticias de robos, secuestros, ejecuciones, maltrato infantil, feminicidios, narcotráfico y todos los delitos que nos impiden vivir en paz y armonía. Imposible olvidar la mancha de la corrupción que lleva su sello.
Abogado especialista en Gestión de Conflictos y Mediación.
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