Casi siempre escuchamos de nuestros seres queridos mayores que todo tiempo pasado fue mejor, no había tanta droga, perversión, asesinatos, prostitución, ludópatas, depresión y demás fenómenos que producen un cisma entre la población.
Este servidor pertenece a la generación “X”, quienes nacimos entre 1971 y 1985, es decir, entre los 30 y 44 años de edad. Siendo más francos y directos este escribidor ha constatado a través de la observación participante y través de la lectura de sucesos históricos y no encuentro diferencias sustanciales entre la época que nos precede a la mal llamada “X”.
Lo anterior es así, dado que en nuestra generación no ha existido movimientos estudiantiles con tufo de perturbación pública como aconteció aquel 2 octubre de 1968 en la ciudad de México, tampoco la masacre del jueves de Corpus de 1971 denominado “El Halconazo” también allá en la capital.
Por el rumbo musical, la generación de nuestros padres conocida como la Generación Beat (los nacidos después de la Segunda Guerra Mundial) 1945-1960 -por cierto quienes le abrieron la puerta al diablo con el uso de las drogas y libertad sexual-, ellos dieron paso al Rock and Roll por la década de los años 50´s, siendo un ícono de la época el Señor Elvis Presley, aunque si bien es cierto el rock data de los años 30´s también lo es que tuvo su auge y para siempre a la mitad del siglo XX.
De ahí se crearon múltiples grupos sonoros que pervirtieron la buena música y por el rumbo de los años 60´s había festivales como Woodstock, New York, en el estado de México existió Avándaro cuyo nombre se internacionalizó por el festival cerca del Club de Golf Avándaro y su lago en el asentamiento de Tenantongo. Lo anterior y otros certámenes dieron pie al nacimiento de los hippies, jóvenes indexados a lo contracultural, libertario y pacifista, eso sí, con una vida bastante licenciosa y pudiéramos decir mas.
Ahora nos preguntamos ¿qué pasó? ¿es cierto que nuestros padres vivieron una generación de moceríos educados? La verdad no lo creo…
Con ese bagaje que cargan entre sus hombros; creemos que no tienen toda la autoridad para condenar los actos de esta generación y juzgarla de manera laxa hasta que transcurra cuando menos 20 años más y nos permitan demostrar si valió o no la pena.
Mientras tanto podemos decir que fueron ellos quienes iniciaron la rebeldía sin causa y nos echaron a perder.
Ahora, no se quejen…
Norberto López Garza es abogado litigante en derecho laboral y cátedratico de la Universidad Cultural e Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez. Multi-galardonado por su desempeño profesional, recibiendo entre estos la Columna de Plata 2011 al Mérito Periodístico otorgada por la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez.
