De pie en la zona cero el campo de batalla del movimiento de derechos civiles de la justicia, el presidente Barack Obama desafió a las nuevas generaciones el miércoles para tomar la causa de la igualdad racial y honrar la “glorious patriots” que marcharon hace medio siglo en los mismos pasos de donde el Rev. Martin Luther King habló durante la Marcha a Washington.
En un momento rico de historia y simbolismo, decenas de miles de estadounidenses de todos los orígenes y colores llenaban el National Mall para unirse primer presidente negro de la nación y los pioneros de derechos civiles en la conmemoración del 50 º aniversario de “I Have a Dream” discurso de King. Obama instó a cada uno de ellos para convertirse en un manifestante de hoy en día por la justicia económica y la armonía racial.
“El arco del universo moral se puede doblar hacia la justicia, pero no se dobla sobre sí mismo”, dijo Obama, en una alusión al propio mensaje de King.
Su discurso fue la culminación de un día de duración celebración del legado de King, que comenzó con manifestantes caminando por las calles de Washington detrás de una réplica del autobús de tránsito que Rosa Parks, una vez que montaron cuando se negó a ceder su asiento a un hombre blanco.
A las 15:00, los miembros de la familia King repicaron una campana en donde lo hizo Martin Luther King hace 50 años. Era la misma campana que una vez colgaba en el 16th Street Baptist Church en Birmingham, Alabama, antes de la iglesia fue bombardeada en 1963.
AP
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